Si hay algo que no le dejaría ni en pintura a Facebook, es conocer mis finanzas, y ahora, es el lugar donde el gigante tecnológico pone su punto de mira: su propia criptomoneda: Libra.
Porque, con los antecedentes de #Facebook, es de los pocos nichos que le faltaba por meterse. Su objetivo, hacer de su moneda una forma de pago respaldada por los grandes grupos multinacionales para reducir las comisiones a la hora de pagar, y con semejante interés, ser también moneda de cambio en pequeñas empresas y comercios más tradicionales, incluyendo descuentos y recompensas.
Libra, a new global currency
Con este lema se presenta Libra en su web, donde Facebook ha publicado un white-paper con todo lo que pretende con esta nueva moneda. Nada nuevo bajo el sol, que no hayan intentado otras criptomonedas, salvo con un condicionante: que es Facebook el gigante que lo desarrolla, para lo bueno y lo malo.
Entre lo bueno, que al ser un gigante muy extendido, es bastante viable que pueda tener éxito, aprovechándose no solo de su matriz, sino también de WhatsApp e Instagram para llegar a más y más gente. Entre lo malo, pues …. regalar los datos al “ojo que todo lo ve”, con todo lo que eso significa, si es que no estamos ya escarmentados con las Fake News, las idealización de perfiles con el escándalo Cambridge Analitics, ….
Facebook, reinventar la rueda
Ya lo puse anteriormente en otra entrada, que el hecho de perder la esencia original de Facebook ha ocasionado desgaste entre sus usuarios predilectos (aquellos que hoy tienen entre 30 y 50 años, por aquello de reconectar con el pasado), pues Facebook no está entre las plataformas de los nativos digitales, que optan más por las fotos, o sea, Instagram.
Y dado que la revolución digital ha llegado, que “mejor” forma de incluirse en el comercio digital, pero … sin vender nada.
Porque no se olviden, Facebook no vende nada, simplemente da un servicio (a cambio de tus datos!)
Efectivamente, y para subir la credibilidad del proyecto Libra, que mejor que asociarse con otros gigantes en otras áreas, como Uber, Visa, Mastercard, o Vodafone, ebay, PayPal, … Con semejante compañia de viaje, no dudo que el proyecto no sea un éxito.
Porque la cuestión no es la moneda, sino la publicidad. ¿De donde te crees que saldrán las recompensas o descuentos? Pues de la publicidad de Facebook, por supuesto.
Para trabajar con ella, de nuevo, descargarse un app llamada Calibra.
Perdoname, Facebook, si yo también te doy la espalda
Yo, es que todo lo que huele a Facebook me echa para atrás, porque creo que saltarse la privacidad de tus usuarios es sagrado, venderla y comercializarla, otro gran pecado, y todo eso por unos servicios que ya no uso, admás de que tienden a desinformarme y manipularme. Pero como el dinero no entiende de escrúpulos … allá que va ella.
Espero, algún día cercano, que termina definitivamente por avandonar WhatsApp, ya que hoy dia y donde vivo y en la sociedad en la que me muevo, es caso inviable (a pesar de que cada día contacto más por Telegram con mis contactos), y de momento, me niego a Instagram, la red de postureo, donde todo es idílico y precioso.
Porque … no se tú, pero yo, cada día estoy más harto de publicidad de todo, en todos lados, e incluso de cosas que no necesitan publicidad.
Pues eso, buena suerte pero no cuentes conmigo!