Cómo no podía ser de otra forma, algún día me tenía que tocar vivir la experiencia de vivir unas elecciones desde dentro, y este 10 de Noviembre, me tocó. Sin embargo, el experiencia electoral no comenzó ese día, sino 3 días antes, visita al juzgado para recoger la correspondiente documentación.
Entre las anécdotas de la jornada, que empezó bastante temprano, tuvimos la visita de la prensa a la mesa porque uno de los principales candidatos en mi ciudad vitaba en mi mesa electoral, y previo consentimiento, se inmortalizó el momento. La jornada terminó más allá de las 01:30 del día siguiente, tras vuelta a pasar por el juzgado a entregar la documentación.

Me llamó especialmente la atención que, antes incluso de abrirse la mesa electoral, ya había gente preparada para ejercer su derecho democrático. Y que los más remolones, esperaron a última hora, si bien fueron los menos.
Por lo general, la gente es de votar por la mañana, y se lo toma más tranquilo el que decide hacerlo después de comer. Literalmente, entre las 10:30 y las 15:00 fue un no parar!!!!
Cosas que he aprendido
Me sorprende que en un mundo totalmente digital, el proceso electoral sea tan analógico: papel y boli, que cómo me han dicho algunos amigos con los que he hablado, es lo más seguro. Nada de tecnología! Posiblemente, sea seguro, pero no deja de ser “de otra época”. Evidentemente, el hecho de que todo sea analógico y esté sujeto a problemas humanos deja pie a impugnaciones, errores interesados (y no interesados), ….
Lo peor, sin duda, el conteo de los votos, y ver cómo un montón de papel es desperdiciado.
La burocracia incluida en “la fiesta de la democracia” es proporcional a lo que se espera, donde hay que firmar unas cuantas veces si estas en una mesa electoral, y la responsabilidad … no está pagada. Demasiada lio para una dieta de 65 euros que te gastas fácilmente entre el desayuno, almuerzo, taxi de ida y vuelta al juzgado, ….
Sinceramente, no compensa el “trabajo” a lo que hay que trabajar.
Yo creo que la lista de votantes puede hacerse digital, y de igual forma, la comunicación de los resultados, mientras que la realidad es: papel y boli.
Afortunadamente, en todo momento hubo un representante de la administración que fue de infinita ayuda, al igual que la policía, correos, e incluso los apoderados de los partidos políticos.
Me sorprendió gratamente en mecanismo perfectamente engranado de cómo se desarrollan unas elecciones: la policía entregando puntualmente las dietas, el cartero de correos recogiendo el sobre número 3, …. y el engranaje perfecto en los juzgados esperando los sobres 1 y 2.
Y por último, cosas que hay que tener en cuenta para las votaciones:
Y ahora, unas recomendaciones.
- No selles los sobres, ya que en el recuento, se pierde tiempo rompiéndolos, y es más sencillo si está cerrado pero sin sellar. Y es que, no es un voto, ni dos, sino posiblemente más cerca de 600 u 800 (en mi caso, 670).
- Si en una votación no quieres depositar papeleta en todas las urnas, se agradece que se notifique.
- En el voto por correo, no debes olvidar tu acreditación (qué es cómo el DNI), y se agradece que incluyas tu nombre en la propia carta (con buena letra!!!)
- Si vas a votar nulo, hazlo en condiciones, es decir, que se note desde el primer segundo que tu voto es nulo, y evita que haya que realizar “interpretaciones” de tu voto, porque todos los votos se cuentan.
- Si eres apoderado, ayuda a la mesa, a los electores, ….. Es muy importante ganarse la confianza de los miembros de la mesa, sobre todo porque toda colaboración es bienvenida, cuando se tienen buenas intenciones.
A pesar de la experiencia, espero no tener que repetir. Y si repito, que tenga la suerte de coincidir con la mayoría de la gente con la que tuve que trabajar, que fue sencillo gracias a la colaboración de todos.
Y esta fue mi experiencia! Un saludo y happy coding!